De forma alborotada volaba de Sur a Este mi melena suelta, mis pestañas mecidas a merced del viento de Ábrego y mi alma rebelde suspirando y gritando para ser oída.
Me acerqué, la toqué, la agarré con fuerza, como si tuviera miedo de romperla, como si fuera a desvanecerse entre mis finos dedos. La acerqué pausadamente a mi nariz, la noté, me sentí plagada de su esencia. No puedo explicarlo con palabras pero te prometo que, si pudieras sentir lo mismo en el mismo momento, hablarías de esa sensación como si fuera poesía.
Finalmente mis dedos descendieron unos centímetros hacia mis labios con carmín,
pude saborearla,
la esencia de mi vida,
de mi pasado, presente y futuro.
Era dulce, delicada y afrutada,
y había conseguido hacer de ella y yo,
un sentimiento.La uva de La Cabaña,
Andrés Castaño, escritor vallisoletano, dando voz a las #HistoriasÚnicas de Nidia.
mi esencia.
#HistoriasÚnicas