La Cabaña
Si algo hace especial a Bodegas Nidia son sus raíces,
La Cabaña, la base de nuestros vinos.

Un paraje único rodeado
por el río Adaja
Desde este punto, dos laderas de viñedos plantados desde 1988. A nuestro alrededor, hectáreas de monte bajo y tierras de labranza y, de fondo, el fluir del río Adaja. Por fin, a lo lejos, un caserío familiar de más de dos siglos, La Cabaña, un lugar inspirador donde recordar junto a Nidia, las mejores historias de vendimias, las aventuras de los veranos o los paseos disfrutando del atardecer.


Viñedos de 1988
Nidia no se entiende sin este paraje de viñedos familiares que se plantaron en los años 80 y 90 y, desde entonces, se cuidan con dedicación y mimo. Porque somos conscientes de que la base de un gran vino es cuidar al máximo sus orígenes: el campo.
La Cabaña,
nuestro singular paraíso
Cuando decimos que el paraje es especial es, entre otras cosas, porque no existe otro viñedo en varios kilómetros alrededor, por lo que la tierra aprovecha al máximo todos los nutrientes y, además, evitamos el riesgo de enfermedades por contagio, lo que nos permite realizar una viticultura más natural.
El suelo, el secreto
de nuestro viñedo
El suelo de La Cabaña, arenoso, con presencia de cantos rodados y arcilla, es rico en calcio. Además, no muy lejano, fluye el Adaja, el segundo afluente más importante del Duero, después del Tormes. También la altitud de los viñedos, más de 775 metros, las hectáreas de monte bajo que nos rodean o el clima continental, con altas diferencias térmicas, son algunos de los secretos de nuestros viñedos.
El equipo
La base de este proyecto es el equipo humano y su ilusión permanente

Silvia
Enóloga
Silvia ha sabido, desde el primer momento, transmitir la esencia de La Cabaña. La filosofia de “vinos honestos” nos representa y ella hace que podamos defenderlo año tras año.

Ana
Directora
Apasionada de la vida y el vino, así se describe a sí misma. Ana se enamoró del proyecto desde que lo conoció y ahora coordina y gestiona todos los departamentos de la bodega.

Dani
Propietario
Alma máter del proyecto. El vino y el campo son dos de sus grandes pasiones y, desde 2009, las aúna a través de Nidia. Dirige y ahora comparte este ilusionante proyecto que él comenzó hace once años.
